martes, 15 de febrero de 2011

Imágenes en la RED (III). Publicación (II).

Existen otras alternativas para publicar en la red algo menos ortodoxas (o así me lo parece a mi, claro) que las que hemos visto en entradas anteriores. Me refiero a aplicaciones como Calaméo o Issuu, que están tomando auge en la Red como herramientas para publicación de revistas on line de una forma verdaderamente atractiva e impactante. En este artículo mostraré cómo podrían quedar nuestras fotos cuando utilicemos estos servicios.
Recuerdo que, como siempre, si alguien siente curiosidad sólo tiene que pulsar la opción de Leer más, aquí, justo a continuación...



Calaméo e IssuuI nos permiten publicar documentos en línea simulando publicaciones clásicas en papel. Si bien el producto resultante de estas dos herramientas es parecido, tienen un par o tres de peculiaridades que sería bueno conocer para elegir qué nos conviene en cada caso. Aunque pueden utilizarse para publicar nuestras imágenes en plan álbum de fotos o presentación de imágenes, no me parecen las herramientas más evidentes para este propósito, aunque no hay ninguna ley, lógicamente, que nos lo impida y sería razonable suponer que alguien habituado a trabajar con cualquiera de estos dos servicios prefiera utilizarlos para estos fines y ahorrase con ello el registro en otro tipo de aplicaciones que ya hemos visto (que luego, la verdad, acordarse de cada usuario y contraseña para cada cosa es también un quebradero de cabeza). Es por ello que las incluyo en este pequeño repaso de herramientas para gestionar y publicar imágenes en internet.

Como dije antes, existen algunas similitudes entre ambos servicios, como que ambos admiten la posibilidad de entrar desde una cuenta de Facebook o al modo clásico (con una dirección de correo electrónico válida y una contraseña) o que en los dos casos, como es habitual, resulta posible incrustar los trabajos en blogs, páginas web o visualizarlos directamente en Calaméo o Issuu, o que ambos son servicios gratuitos pero con la posibilidad de apuntarse a cuentas de pago (que contarán con mayores funcionalidades y menores limitaciones).
Y ahora las peculiaridades de cada uno.

En  Issuu lo primero que nos encontramos es con la barrera idiomática: está en english. A alguien con un cierto manejo en la red, un algo de intuición y un viejo diccionario bilingüe cerca (ese mismo que aún guardamos de nuestros años mozos), no le debería costar mucho trabajo rellenar el cuestionario de acceso, darse de alta y comenzar a subir (upload) archivos. A los no versados en estas lides, les recomendaría que echaran mano de algún buen amigo o conocido que entienda de lenguas o, más sano, cejar en el intento, que tampoco pasa nada.
El otro listón que nos coloca Issuu tiene que ver más con el tipo de formato soportado. En Issuu necesitamos  convertir previamente los documentos que queramos subir al formato pdf. Esto no resulta demasiado complicado si generamos un documento en Open Office (Writer, p.ej, pero también Impress) y luego lo exportamos al formato de Adobe. Para los usuarios de Microsoft Office, la opción está en programas convertidores de documentos a pdf. Los hay en la red (y si hay problemas, intentaremos comprometer, esta vez, a ese amigo o conocido nuestro que sabe algo de informática, el pobre).

Por lo demás, Issuu proporciona un aspecto verdaderamente impactante a nuestros trabajos, como muy profesional. Veamos el resultado con las fotos que ya conocemos de antes (un último apunte: existen bastantes posibilidades de personalizar el aspecto del trabajo final pero yo me he decantado por la más sencilla. Ya cada cual que explore algo por su cuenta...).


Con respecto a Calaméo comentar que la primera vez que escuché hablar de él fue hace poco en Andatic, con su proyecto de creación de una Revista Digital para la Asociación (en este enlace). A partir de ahí, curioso que es uno, me registré con mi cuenta de correo y empecé a experimentar con este servicio (aquí una muestra). Tiene a su favor que existe una versión disponible en castellano, veo su utilización algo más intuitiva y, además, cuenta con una gran ventaja frente a su competidor y es la facilidad a la hora de poder subir casi cualquier tipo de archivo (admite prácticamente de todo: archivos de texto, doc, odt,  odp, ppt, pps...) sin necesidad de pasarlos previamente a pdf (vamos, que por fin respirarán tranquilos nuestros antiguos amigos, ese que sabía inglés y ese otro que era experto en informática).
Las mismas imágenes de siempre, trabajando con el Impres de Open Office (pero sin necesidad de exportar a pdf), subidas a Calaméo e incrustadas copiando código, sin muchas complicaciones:

Enlace al trabajo en Calaméo

No hay comentarios: